domingo, 20 de diciembre de 2015

Cicatrices

Mis cicatrices son recuerdos de sufrimiento, dolor y desesperación. Cicatrices acompañadas de una sinfonía de un violín dañado por el tiempo. Cicatrices que se abren y me queman como las brasas que creí apagadas.

sábado, 19 de diciembre de 2015

Refugio de letras

Aquí me encuentro, otro día más, algo más que contar a partir de un teclado con algunas letras borradas a causa del uso y una pantalla ajustada de brillo y tono para una posible no molestia para unos estos ojos enfermos.

Escribiendo pues en mi pequeño refugio, en este castillo construido donde soy la reina. La muralla está compuesta por miles de versos; desde un pareado hasta un alejandrino. Versos que te hacen sentir, sentimientos a flor de piel donde no puedes evitar llorar sea de alegría o de absoluta tristeza. 


Los caballeros cogen sus armas dispuestos a la vigilancia del castillo y dispuestos por supuesto, a la batalla si es necesario, pues nadie debe asaltar las murallas que componen el fuerte de mis fantasías, mis lamentos o mi más sentida soledad.

Éstos caballeros son muchos y algunos de sus nombres es posible que los conozcan: Gustavo Adolfo Bécquer, es el más romántico de todos ellos y el encargado de hacer más fuerte la muralla. Los lunáticos Edgar Allan Poe y Howard Phillips Lovecraft con sus macabras mascotas. Ramón María del Valle-Inclán con sus maravillosas luces de bohemia e incluso José Zorrilla con su amigo Don Juan Tenorio, está aquí.

En este refugio también viven doncellas, mis doncellas, las que me cuidan y me hacen sentir como la mejor reina de todas, entre ellas se encuentran: Rosalía de Castro, tan triste como siempre, pero también se encarga de fortalecer la muralla. Emily Brontë, la que siempre me está hablando de sus hermanas y me cuenta muchas anécdotas de aquellas cumbres borrascosas que tanto añora. Y como no mencionar a Anne Rice, tan fanática de los Vampiros.


Entre todos hacen una labor excelente y el peligro no acecha por aquí. Este es mi pequeño refugio de letras.